viernes, 30 de octubre de 2009

La sexta corona de Sébastien Loeb


El RAC 2009 pasará a la historia por poner punto y final a una temporada en la que por primera vez Sébastien Loeb no ha llegado a la última cita con casi todos los deberes hechos. Ganó en Cataluña y se situó a un escaso punto de su rival por el título, Miko Hirvonen. Todavía quedaba el zarpazo final. Ganar en Gran Bretaña y minar la moral de el que ha sido su máximo rival durante todo el año. Un año en el que el finés ha demostrado que el Ford puede ser tan bueno como el Citroën y que puede rodar en los tiempos del "francés volador". No sería justo decir que el mundial lo perdió cuando el capó del Focus WRC se levantó dejándole sin visión y perdió alrededor de un minuto al tener que parar y volver a colocarlo a falta de una especial para concluir el RAC; pero desde luego que fué la puntilla para las esperanzas de seguir en los tiempos de Loeb e intentar darle un golpe definitivo.

Más allá de este final de temporada, en el que por otro lado, habríamos puesto las manos en el fuego seguros de que Loeb acabaría ganando, me gustaría plantear si se puede afirmar tan a la ligera que Loeb ha sido y es el mejor piloto de rally de la Historia.


En fechas como estas, allá por el año 2003, el campeonato terminó en manos del noruego Petter Solberg un punto por encima de Séb. Por detrás quedaban Carlos Sainz (que había llegado a Inglaterra aspirando a todo), Richard Burns, Markko Märtin, Marcus Gronholm, Colin McRae y Tommi Mäkinen. Se de la coexistencia de cinco campeones del mundo.

Llega el año 2004 y Loeb gana su primer mundial a lo bestia, cosechando 118 puntos. Ahí quedan tres excampeones, Gronholm, Sainz y Solberg; sería la última temporada para Carlos Sainz.

De ahí en adelante, el piloto de Citroën ha ido encadenando entorchados y entorchados mundiales sin haber dado aparente sensación de desfallecimiento. Demostrando un hambre de títulos inusitado y haciendo pequeños a quienes han osado burlar su autoridad. Pero, ¿todo ha sido mérito suyo? o ¿es demérito de la oposición?.


Solo diré que el reinado del galo ha coincidido con años de convulsión en el mundial de rallys. Las grandes marcas con tradición en esta disciplina han ido desapareciendo hasta el punto de que sólo hay dos escuadras oficiales (Citroën y Ford). -¿Dónde están Subaru, Mitsubishi y cía...?-
Los grandes pilotos mundialistas han brillado por su ausencia, salvo un Gronholm que lo intentó hasta el último año en vano. Lo demás puede reducirse a vanas esperanzas de pilotos rookies y no tan rookies pero con un mismo final: Loeb gana.

Entonces, ¿qué tiene más merito?, ¿ganar un mundial del cuál eres dueño y señor con una máquina cuasi perfecta? o, por el contrario, ¿ganar un mundial con Sainz, McRae, Auriol, Kankkunen, Mäkinen y compañía en la pista amén de Subarus, Mitsubishis, Fords, Toyotas, etc...?


Mérito han tenido todos en la época que les ha tocado vivir, pero si hablamos de esfuerzo y dificultad me cuesta creer que a día de hoy sea el mismo que hace diez, quince, veinte años.


En cuanto a palmarés nadie puede toserle a Loeb. Pero, ¿en cuanto a mitología y recuerdos dorados?. Quizá McRae pudiera contarle lo que es ser un temerario y enganchar al aficionado con vuelos mortales (e inmortales), derrapes locos y un carácter agresivo. Sainz y Kankkunen podrían contarle lo que es luchar entre sí y contra todos los demás durante todo el santo año. Mäkinen le diría lo que valora los cuatro títulos que ostenta, sudados a gota gorda en cada palmo de terreno y cada kilómetro de un rally. Cualquier piloto de los míticos Grupo B le retaría a domar un sólo vehículo de aquellos años.

Esto es sólo un ejemplo, pero es una idea de mi pensamiento. Y es que los títulos "a peso" del francés, dudo si pesan realmente más que lo conseguido con tanta épica, sacrificio y riesgo como los de unos años atras, aunque sean inferiores en número. Habría mucho que hablar.

Aun así, como opiniones habrá para todos los gustos, desde aquí quiero felicitar al nuevo hexacampeón y desearle, aunque sólo sea un sueño, que el año que viene media docena de chavales puedan tutearle e intentar apearlo del burro.


Vía | Quinta Velocidad, Wikipedia
Imágenes | Google Images

jueves, 29 de octubre de 2009

Motorland Aragón

Quién lo diría hace tan solo unos años que a finales de esta década Aragón contaría con un circuito de velocidad de primer orden internacional.
Pues bien, ese sueño se ha hecho realidad y existe en la localidad turolense de Alcañiz. No es un lugar cualquiera ni escogido al azar. Alcañiz albergó durante muchos años el mítico Circuito urbano de Guadalope por sus calles y, cómo no, retiene esa tradición y esa pasión por las carreras de automóviles que hacen de la capital del Bajo Aragón el lugar idóneo para estas instalaciones.


No se nos puede olvidar que el proyecto alberga no sólo un circuito de velocidad de más de 5 kilómetros adaptado a las exigencias FIA para optar a cualquier campeonato, si no que además ha sido diseñado por el último gurú de los circuitos de F1: Hermann Tilke. A su lado ha estado como asesor Pedro Martínez de la Rosa, hasta la fecha probador de McLaren Mercedes y grandísimo piloto de Fórmula 1. También cabe recordar que dentro del complejo bautizado como Motorland Aragón, conviven una pista de karts con capacidad de albergar meetings internacionales y un circuito de tierra donde organizar competiciones de motocross y autocross entre otras.


En un futuro próximo, Motorland crecerá con un parque industrial enfocado hacia la I+D del sector del automóvil, dando así vida y rentabilidad a tan magna inversión. Loable es buscar que vaya más allá de las actividades estrictametne deportivas para las que sirve un circuito. Buscar la excelencia y la convivencia de distintas facetas del mundo del automóvil es un acierto.

El pasado fin de semana Alcañiz vibró con la puesta de largo internacional de este macroproyecto acogiendo las World Series by Renault. Un evento que dejó patente la calidad de la instalación y dió esperanzadoras muestras de lo que un día puede llegar a ser.

Se ha escrito mucho en los medios regionales acerca de esta inauguración resaltando los muchos detalles buenos que se han visto y aceptando los problemas lógicos que han podido surgir. Pero más allá de ello sería interesante considerar la posibilidades que se abren. No sería lo correcto darse por satisfechos.


De entrada, el Gobierno de Aragón debe ponerse las pilas rápidamente para asegurar unos buenos accesos al circuito y vías rápides que faciliten la llegada a Alcañiz. Buena idea sería construir un apeadero de tren dentro de las instalaciones de Motorland, saldría desde Zaragoza los días de eventos con lo que ello conlleva. Desaparecerían coches de la carretera y la llegada y salida sería mucho más comoda evitando el colapso automovilístico. Pese a eso urge el desdoblamiento de la N-240 así como la contrucción de una vía rápida hasta Alcañiz.

Deportivamente hablando, la organización del circuito debería aspirar a todo. Desde copas monomarca, pasando por los eventos Renault y planteándose retos como acercar a Aragón el WTCC, MotoGP y quién sabe si en un futuro la F1. Moverse y atraer cualquier espectáculo de interés, a fin de cuentas.


No estamos hablando sólo de un circuito, estamos hablando del dinamizador de toda una comarca y de el que debería ser centro neurálgico de cualquier aficionado aragonés a las carreras.

Pensemos pues, que esto no ha sido más que el comienzo de algo grande. De un lugar que nos va a llenar de satisfacción a los amantes del motor. Ilusionémonos en esta región que entiende y exige. Y hagamos entre todos con nuestro apoyo de este nuevo circuito un referente.


P.D.: Para gustos colores... y para el mío, debería llamarse Circuito de Alcañiz o Circuito de Guadalope, respetando la tradición.